Home Contáctenos








Liturgia y Espiritualidad: Textos Litúrgicos
Jueves 10 de marzo de 2022

TEXTOS

Libro de Ester 14,1.3-5.12-14
En aquellos días, la reina Ester, temiendo el peligro inminente, acudió al Señor y rezó así al Señor, Dios de Israel: "Señor mío, único rey nuestro. Protégeme, que estoy sola y no tengo otro defensor fuera de ti, pues yo misma me he expuesto al peligro. Desde mi infancia oí, en el seno de mi familia, cómo tú, Señor, escogiste a Israel entre las naciones, a nuestros padres entre todos sus antepasados, para ser tu heredad perpetua; y les cumpliste lo que habías prometido. Atiende, Señor, muéstrate a nosotros en la tribulación, y dame valor, Señor, rey de los dioses y señor de poderosos. Pon en mi boca un discurso acertado cuando tenga que hablar al león; haz que cambie y aborrezca a nuestro enemigo, para que perezca con todos sus cómplices. A nosotros, líbranos con tu mano; y a mí, que no tengo otro auxilio fuera de ti, protégeme tú, Señor, que lo sabes todo."

Salmo 137
"Cuando te invoqué, me escuchaste, Señor."

Te doy gracias, Señor, de todo corazón; delante de los ángeles tañeré para ti, me postraré hacia tu santuario. R.
Daré gracias a tu nombre, por tu misericordia y tu lealtad; cuando te invoqué, me escuchaste, acreciste el valor en mi alma. R.
Tu derecha me salva. El Señor completará sus favores conmigo: Señor, tu misericordia es eterna, no abandones la obra de tus manos. R.

Evangelio según San Mateo 7,7-12
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá; porque quien pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre. Si a alguno de vosotros le pide su hijo pan, ¿le va a dar una piedra?; y si le pide pescado, ¿le dará una serpiente? Pues si vosotros, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre del cielo dará cosas buenas a los que le piden! En resumen: Tratad a los demás como queréis que ellos os traten; en esto consiste la Ley y los profetas."


COMENTARIO

Hay ciertas actitudes o disposiciones que son necesarias en todos aquellos que quieran tomar parte en el Reino. Actitudes esenciales al seguimiento de Jesús y que Mateo ubica en el contexto del denominado Sermón del Monte.

El proyecto humanizador de Jesús parecía inalcanzable para quienes lo seguían, sintiéndose desbordados por sus exigencias. Tres actitudes son necesarias para disipar esos temores: 1) No tener miedo de pedir al Buen Dios lo necesario para cumplir su voluntad; 2) La confianza en Él, como hijos e hijas que somos, confiando en su Providencia y… 3) Como resultado de esa confianza, la disposición de hacer a los otros lo que nosotros esperaríamos de ellos. Todo en el marco de una oración y comunión perseverantes, expresión de nuestro compromiso con el proyecto de las Bienaventuranzas y el deseo de tomar parte en él, así como la conciencia de que, sin su ayuda, nada podemos.

¿Confías en aquel a quien le oras o te aferras a tus propias seguridades? ¡Haz el bien y hazlo bien!