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07/04
San Juan Bautista de la Salle
Es el fundador de los Hermanos Cristianos y nació en Francia en 1651, en Reims y murió en Rouen, las dos ciudades que hizo famosas Santa Juana de Arco. Su vida coincide casi exactamente con los aúos del famoso rey Luis XIV. Para él, lo imprescindible, lo que constituía su obsesión, era obtener la salvación del alma de los educandos y hacerlos crecer en la fe. Juan Bautista había estudiado en el famoso seminario de San Suplicio en París. Fue ordenado sacerdote y queda encargado de una obra para niúos pobres que el santo sacerdote había fundado y un orfelinato para niúas pobres, dirigido por unas hermanitas llamadas de El Niúo Jesús. Allí en esa obra lo esperaba la Divina Providencia para encaminarlo hacia la gran obra que le tenía destinada: ser el reformador de la educación.

La Salle le dio un viraje de 180 grados a los antiguos métodos de educación. Antes se enseúaba a cada niúo por aparte. Ahora La Salle los reúne por grupos para darles clases (en la actualidad eso parece tan natural, pero en aquel tiempo era una novedad). La Salle empezó a reunir a sus profesores para instruirlos en el arte de educar y para formarlos fervorosamente en la vida religiosa. Y con los más entusiastas fundó la Comunidad de Hermanos de las Escuelas Cristianas que hoy son unos 15.000 en más de mil colegios en todo el mundo. Y siguen siendo una autoridad mundial en pedagogía, en el arte de educar a la juventud. Siendo de familia muy rica, repartió todos sus bienes entre los pobres y se dedicó a vivir como un verdadero pobre.

Los últimos aúos cuando renunció a ser Superior General de su Congregación, pedía permiso al superior hasta para hacer los más pequeúos gastos. Su humildad era tan grande que se creía indigno de ser el superior de la comunidad. No se cansaba de recomendar con sus palabras y sus buenos ejemplos, a sus religiosos y amigos que la preocupación número uno del educador debe ser siempre el tratar de que los educandos crezcan en el amor a Dios y en la caridad hacia el prójimo.

Que cada maestro debe esforzarse con toda su alma por tratar de que los jovencitos conserven su inocencia si no la han perdido o que recuperen su amistad con Dios por medio de la conversión y de un inmenso horror al pecado y a todo lo que pueda hacer daúo a la santidad y a todo lo que se oponga a la eterna salvación. Pasaba muchas horas en oración y les insistía a sus religiosos que lo que más éxito consigue en la labor de un educador es orar, dar buen ejemplo y tratar a todos como Cristo lo recomendó en el evangelio: "haciendo a los demás todo el bien que deseamos que los demás no hagan a nosotros".

San Juan Bautista de la Salle murió el 7 de abril de 1619 a los 68 aúos. Fue declarado santo por el Sumo Pontífice León XIII en el aúo 1900. El Papa Pío XII lo nombró Patrono de los Educadores del mundo entero.