Santos Vidal de Ravena y Valeria de Milán
Vidal de Ravena y Valeria de Milán, mártires del Siglo II, fueron padres de los santos Gervasio y Protasio.
San Vidal de Ravena, por haber enterrado con el debido honor el cuerpo de San Ursicino, fue preso por orden del cónsul Paulino, y después de haberle atormentado en el potro, le echaron en una profunda hoya cubriéndole de tierra y piedras; con este martirio entregó el alma al Señor.
Santa Valeria de Milán, viuda de San Vidal, que se había ido a vivir a Milán, fue arrojada de su carruaje por los seguidores del dios Silvano, que le pegaron y torturaron de tal manera que murió al día siguiente a causa de las heridas.