Santa Rosalía
Vivió en el siglo XII y murió hacia 1160.
Aunque se desconocen datos sobre su patria y vida, una leyenda asegura que a los 14 años se retiró a una cueva del monte Coscina y luego a otra del monte Pellegrino, cercano a Palermo.
En la Edad Media se le dedicaron varias iglesias y se le consideró Protectora y Patrona de Palermo.
Sus restos fueron descubiertos un 15 de julio y el Papa Urbano VIII la incluyó como santa en el Martirologio.
Se le invoca como abogada contra la peste y los terremotos. La iconografía la presenta como ermitaña o bien revestida con hábito agustino.
Sus principales atributos son: una corona de rosas, en alusión a su nombre; y un crucifijo y una calavera, por su ascesis.