San Donato de Fiésole
Según la tradición, cuando el santo emprendió una peregrinación a Roma hacia el siglo IX y de regreso pasó por Fiésole, encontró al clero y el pueblo reunidos para la elección de un obispo.
Cuando éste entró a la catedral, los cirios se encendieron solos y las campanas comenzaron a sonar. El pueblo interpretó aquello como una señal del cielo e inmediatamente fue elegido obispo por aclamación.
La fiesta de este santo se celebra actualmente en toda Irlanda.