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Liturgia y Espiritualidad: Textos Litúrgicos
Jueves 11 de mayo de 2023

TEXTOS

Libro de los Hechos de los Apóstoles 15,7-21
En aquellos días, después de una fuerte discusión, se levantó Pedro y dijo a los apóstoles y a los presbíteros: "Hermanos, desde los primeros días, como sabéis, Dios me escogió entre vosotros para que los gentiles oyeran de mi boca el mensaje del Evangelio, y creyeran. Y Dios, que penetra los corazones, mostró su aprobación dándoles el Espíritu Santo igual que a nosotros. No hizo distinción entre ellos y nosotros, pues ha purificado sus corazones con la fe. ¿Por qué provocáis a Dios ahora, imponiendo a esos discípulos una carga que ni nosotros ni nuestros padres hemos podido soportar? No; creemos que lo mismo ellos que nosotros nos salvamos por la gracia del Señor Jesús." Toda la asamblea hizo silencio para escuchar a Bernabé y Pablo, que les contaron los signos y prodigios que Dios había hecho por medio de ellos entre los gentiles. Cuando terminaron, Santiago resumió la discusión, diciendo: "Escuchadme, hermanos: Simón ha contado la primera intervención de Dios para escogerse un pueblo entre los gentiles. Esto responde a lo que dijeron los profetas: 'Después volveré para levantar de nuevo la choza caída de David; levantaré sus ruinas y la pondré en pie, para que los demás hombres busquen al Señor, y todos los gentiles que llevarán mi nombre: lo dice el Señor, que lo anunció desde antiguo.' Por eso, a mi parecer, no hay que molestar a los gentiles que se convierten a Dios; basta escribirles que no se contaminen con la idolatría ni con la fornicación y que no coman sangre ni animales estrangulados. Porque durante muchas generaciones, en la sinagoga de cada ciudad, han leído a Moisés todos los sábados y lo han explicado."

Salmo 95
"Cuenten a los pueblos la gloria del Señor."

Cantad al Señor un cántico nuevo, cantad al Señor, toda la tierra; cantad al Señor, bendecid su nombre. R.
Proclamad día tras día su victoria. Contad a los pueblos su gloria, sus maravillas a todas las naciones. R.
Decid a los pueblos: "El Señor es rey, él afianzó el orbe, y no se moverá; él gobierna a los pueblos rectamente." R.

Evangelio según San Juan 15,9-11
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud."


COMENTARIO

Tres veces Jesús repite en estos versículos el verbo “permanecer” El Reino de Dios no es cuestión de religión, ni de cumplimiento de leyes. Es cuestión de amor perseverante. Permanecer significa perseverar, amar con insistencia. Hay que vencer con amor los momentos que vivimos, las enfermedades largas, los sistemas socio-políticos injustos que están destrozando la vida de personas, culturas y que han puesto en riesgo al planeta entero.

Vimos en las noticias que una chica dio a luz a su bebe en el baño de un hospital, porque la enfermera y el médico de turno, no la atendieron a tiempo. ¿Qué hay en la raíz de la indiferencia con que la recibieron? La falta de perseverancia en el amor. Se gastan millones en operaciones estéticas innecesarias, mientras millones de pobres no cuentan con dinero para atenderse. ¿Qué está pasando? Se nos ha enfriado el amor. El egoísmo, las ansias de dinero, la ambición de poder desgastan el amor.

Pidamos al Señor, la gracia de permanecer en el amor, al estilo de Jesús.