Viernes 12 de mayo de 2023
TEXTOS
Libro de los Hechos de los Apóstoles 15,22-31
En aquellos días, los apóstoles y los presbíteros con toda la Iglesia acordaron elegir algunos de ellos y mandarlos a Antioquía con Pablo y Bernabé. Eligieron a Judas Barsabá y a Silas, miembros eminentes entre los hermanos, y les entregaron esta carta: "Los apóstoles y los presbíteros hermanos saludan a los hermanos de Antioquía, Siria y Cilicia convertidos del paganismo. Nos hemos enterado de que algunos de aquí, sin encargo nuestro, os han alarmado e inquietado con sus palabras. Hemos decidido, por unanimidad, elegir algunos y enviároslos con nuestros queridos Bernabé y Pablo, que han dedicado su vida a la causa de nuestro Señor Jesucristo. En vista de esto, mandamos a Silas y a Judas, que os referirán de palabra lo que sigue: Hemos decidido, el Espíritu Santo y nosotros, no imponeros más cargas que las indispensables: que os abstengáis de carne sacrificada a los ídolos, de sangre, de animales estrangulados y de la fornicación. Haréis bien en apartaros de todo esto. Salud." Los despidieron, y ellos bajaron a Antioquía, donde reunieron a la Iglesia y entregaron la carta. Al leer aquellas palabras alentadoras, se alegraron mucho.
Salmo 56
"Te daré gracias ante los pueblos, Señor."
Mi corazón está firme, Dios mío, mi corazón está firme. Voy a cantar y a tocar: despierta, gloria mía; despertad, cítara y arpa; despertaré a la aurora. R.
Te daré gracias ante los pueblos, Señor; tocaré para ti ante las naciones: por tu bondad, que es más grande que los cielos; por tu fidelidad, que alcanza a las nubes. Elévate sobre el cielo, Dios mío, y llene la tierra tu gloria. R.
Evangelio según San Juan 15,12-17
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Éste es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado. Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer. No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto dure. De modo que lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo dé. Esto os mando: que os améis unos a otros."
COMENTARIO
La misión del discípulo en el mundo es dar testimonio del amor de Dios como Jesús lo hacía. San Agustín decía: “Ama y haz lo que quieras” porque seguro que si nuestro amor es verdadero, solamente haremos lo que es bueno.
El poder del amor como servicio está amenazado de egoísmo, pero por más que queramos destruirlo resucita. Porque “su fuente inagotable es el Padre Dios que nos amó en Jesús y nos primereó antes de que nos diéramos cuenta” (P. Francisco).
Jesús dice con audacia divina: “Miren, tendrán muchas leyes y mandamientos que cumplir. Pero este mandamiento del amor, es mi mandamiento. Esta es mi Ley”, y para mostrarlo lava los pies, se entrega en el pan y el vino para la comunión y luego entrega su vida en la cruz.
Ojalá vivamos con tanta intensidad el mandamiento del amor, que podamos decir con el obispo Casaldáliga: “Al final del camino me preguntarán: ¿Has vivido? ¿Has amado? Y yo, sin decir nada, abriré mi corazón lleno de nombres”.
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