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Liturgia y Espiritualidad: Textos Litúrgicos
Martes 13 de junio de 2023

TEXTOS

Carta II de San Pablo a los Corintios 1,18-22
Hermanos: ¡Dios me es testigo! La palabra que os dirigimos no fue primero "sí" y luego "no". Cristo Jesús, el Hijo de Dios, el que Silvano, Timoteo y yo os hemos anunciado, no fue primero "sí" y luego "no"; en él todo se ha convertido en un "sí"; en él todas las promesas han recibido un "sí". Y por él podemos responder "Amén" a Dios, para gloria suya. Dios es quien nos confirma en Cristo a nosotros junto con vosotros. Él nos ha ungido, él nos ha sellado, y ha puesto en nuestros corazones, como prenda suya, el Espíritu.

Salmo 118
"Que brille tu rostro sobre tu siervo, Señor."

Tus preceptos son admirables, por eso los guarda mi alma. R.
La explicación de tus palabras ilumina, da inteligencia a los ignorantes. R.
Abro la boca y respiro, ansiando tus mandamientos. R.
Vuélvete a mí y ten misericordia, como es tu norma con los que aman tu nombre. R.
Asegura mis pasos con tu promesa, que ninguna maldad me domine. R.
Haz brillar tu rostro sobre tu siervo, enséñame tus leyes. R.

Evangelio según San Mateo 5,13-16
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán? No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente. Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte. Tampoco se enciende una lámpara para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de casa. Alumbre así vuestra luz a los hombres, para que vean vuestras buenas obras."


COMENTARIO

Estamos en la conclusión del Discurso de las Bienaventuranzas. Y ¡qué manera tan fuerte de concluir! ¡Qué exigencia la que Jesús le coloca a sus seguidores, a aquellos que tienen por tarea hacer vida, en su propia vida, las Bienaventuranzas! Jesús declara que aquellos que ponen en práctica la ruta de vida que él ha señalado con las Bienaventuranzas se convierten en sal y luz del mundo.

Hoy se necesita, con urgencia, que los cristianos vivan a plenitud el sentido profundo de ser sal y luz para el mundo. Pero el vivir estas dos dimensiones, no son un acto espontaneo y natural. Para llegar a ser sal y luz, es necesario un proceso profundo de conversión hacia las Bienaventuranzas que Jesús ha presentado como camino de alternatividad. El seguimiento de Jesús es la vivencia radical de las Bienaventuranzas, es adhesión total a su persona, en dónde cada bautizado se juega la credibilidad de la opción cristiana como alternativa. El cristianismo está llamado a ser testimonio del amor de Dios en la historia. A ser: Sal y Luz del mundo.