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Liturgia y Espiritualidad: Textos Litúrgicos
Sábado 22 de julio de 2023

TEXTOS

Cantar de los Cantares 3,1-4
Así dice la esposa: “En mi cama, por la noche, buscaba el amor de mi lama: lo busqué y no lo encontré. Me levanté y recorrí la ciudad por las calles y las plazas, buscando el amor de mi alma; lo busqué y no lo encontré. Me han encontrado los guardias que rondan por la ciudad: '¿Visteis al amor de mi alma?'. Pero, apenas los pasé, encontré al amor de mi alma."

Salmo 62
"Mi alma está sedienta de ti, mi Dios."

Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo, mi alma está sedienta de ti; mi carne tiene ansia de ti, como tierra reseca, agostada, sin agua. R.
¡Como te contemplaba en el santuario viendo tu fuerza y tu gloria! Tu gracia vale más que la vida, te alabarán mis labios. R.
Toda mi vida te bendeciré y alzaré las manos invocándote. Me saciaré como de enjundia y de manteca, y mis labios te alabarán jubilosos. R.
Porque fuiste mi auxilio, y a la sombra de tus alas canto con jubilo; mi alma está unida a ti, y tu diestra me sostiene. R.

Evangelio según San Juan 20,1.11-18
El primer día de la semana, María Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro. Fuera, junto al sepulcro, estaba María, llorando. Mientras lloraba, se asomó al sepulcro y vio dos ángeles vestidos de blanco, sentados, uno a la cabecera y otro a los pies, donde había estado el cuerpo de Jesús. Ellos le preguntan: "Mujer, ¿por qué lloras?" Ella les contesta: "Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto." Dicho esto, da media vuelta y ve a Jesús, de pie, pero no sabía que era Jesús. Jesús le dice: "Mujer, ¿por qué lloras?, ¿a quién buscas?" Ella, tomándolo por el hortelano, le contesta: "Señor, si tú te lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo lo recogeré." Jesús le dice: "¡María!" Ella se vuelve y le dice: "¡Rabboni!", que significa: "¡Maestro!" Jesús le dice: "Suéltame, que todavía no he subido al Padre. Anda, ve a mis hermanos y diles: 'Subo al Padre mío y Padre vuestro, al Dios mío y Dios vuestro.'" María Magdalena fue y anunció a los discípulos: "He visto al Señor y ha dicho esto."


COMENTARIO

El evangelio de Juan resalta la figura de varias mujeres que se destacan como fundamento de la comunidad joánica: María, la madre de Jesús, la mujer samaritana, Marta y María de Betania, hermanas de Lázaro, y María Magdalena a quien la liturgia conmemora en este día. En la comunidad eclesial católica las mujeres también han sido y continúan siendo fundamentales. Sin embargo se les asigna un rol siempre secundario.

Lo mismo parece haber ocurrido con María Magdalena en la tradición de la iglesia. La recordamos como la prostituta que nunca fue y olvidamos que fue bendecida como primera anunciadora de Jesús Resucitado. La mujer que permaneció de pie junto a la cruz en el momento de la manifestación gloriosa de Jesús. Aquella que no encontraba consuelo ante la ausencia del Señor amado pero lo seguía buscando. Testigo privilegiada de la resurrección que corre a anunciar a sus hermanos. María Magdalena es un ser precioso a los ojos de Jesús y de la comunidad cristiana. Celebremos su memoria como lo merece.