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Liturgia y Espiritualidad: Textos Litúrgicos
Miércoles 23 de agosto de 2023

TEXTOS

Libro de los Jueces 9,6-15
En aquellos días, los de Siquén y todos los de El Terraplén se reunieron para proclamar rey a Abimelec, junto a la encina de Siquén. En cuanto se enteró Yotán, fue y, en pie sobre la cumbre del monte Garizín, les gritó a voz en cuello: "¡Oídme, vecinos de Siquén, así Dios os escuche! Una vez fueron los árboles a elegirse rey, y dijeron al olivo: 'Sé nuestro rey.' Pero dijo el olivo: '¿Y voy a dejar mi aceite, con el que engordan dioses y hombres, para ir a mecerme sobre los árboles?' Entonces dijeron a la higuera: 'Ven a ser nuestro rey.' Pero dijo la higuera: '¿Y voy a dejar mi dulce fruto sabroso, para ir a mecerme sobre los árboles?' Entonces dijeron a la vid: 'Ven a ser nuestro rey.' Pero dijo la vid: '¿Y voy a dejar mi mosto, que alegra a dioses y hombres, para ir a mecerme sobre los árboles?' Entonces dijeron a la zarza: 'Ven a ser nuestro rey.' Y les dijo la zarza: 'Si de veras queréis ungirme rey vuestro, venid a cobijaros bajo mi sombra; y si no, salga fuego de la zarza y devore a los cedros del Líbano.'"

Salmo 20
"Señor, el rey se alegra por tu fuerza."

Señor, el rey se alegra por tu fuerza, ¡y cuánto goza con tu victoria! Le has concedido el deseo de su corazón, no le has negado lo que pedían sus labios. R.
Te adelantaste a bendecirlo con el éxito, y has puesto en su cabeza una corona de oro fino. Te pidió vida, y se la has concedido, años que se prolongan sin término. R.
Tu victoria ha engrandecido su fama, lo has vestido de honor y de majestad. Le concedes bendiciones incesantes, lo colmas de gozo en tu presencia. R.

Evangelio según San Mateo 19,30-20,16
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Mucho de los primeros serán los últimos, y muchos de los últimos serán los primeros. Porque el reino de los cielos se parece a un propietario que al amanecer salió a contratar jornaleros para su viña. Después de ajustarse con ellos en un denario por jornada, los mandó a la viña. Salió otra vez a media mañana, vio a otros que estaban en la plaza sin trabajo, y les dijo: 'Id también vosotros a mi viña, y os pagaré lo debido.' Ellos fueron. Salió de nuevo hacia mediodía y a media tarde e hizo lo mismo. Salió al caer la tarde y encontró a otros, parados, y les dijo: '¿Cómo es que estáis aquí el día entero sin trabajar?' Le respondieron: 'Nadie nos ha contratado.' Él les dijo: 'Id también vosotros a mi viña.' Cuando oscureció, el dueño de la viña dijo al capataz: 'Llama a los jornaleros y págales el jornal, empezando por los últimos y acabando por los primeros.' Vinieron los del atardecer y recibieron un denario cada uno. Cuando llegaron los primeros, pensaban que recibirían más, pero ellos también recibieron un denario cada uno. Entonces se pusieron a protestar contra el amo: 'Estos últimos han trabajado sólo una hora, y los has tratado igual que a nosotros, que hemos aguantado el peso del día y el bochorno.' Él replicó a uno de ellos: 'Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No nos ajustamos en un denario? Toma lo tuyo y vete. Quiero darle a este último igual que a ti. ¿Es que no tengo libertad para hacer lo que quiera en mis asuntos? ¿O vas a tener tú envidia porque yo soy bueno?' Así, los últimos serán los primeros y los primeros los últimos."


COMENTARIO

Jesús mismo, su vida, su persona, sus acciones son la mejor interpretación de las parábolas. Todo El es parábola viva.

Jesús en su programa evangelizador, da prioridad a los excluidos, los considerados impuros, los despreciados por la religión oficial. Con su acercamiento a los últimos da a entender que Dios es pura gracia, amor incondicional. Con sus mesas compartidas revela el rostro de Dios, Que no está actuando por los ritos, el cumplimiento de las leyes, sino por pura gracia de un Dios de ternura.

Pertenecer al pueblo escogido, practicar las obligaciones y prohibiciones del código de pureza, no son un requisito para una paga de Dios. La lógica del reino no funciona así. Es un funcionamiento alternativo a las leyes del templo y de la cultura dominante.

En nuestra vida religiosa debemos examinarnos si estamos actuando como esperando una paga porque hemos sido buenos, y si rezamos, o recibimos los sacramentos, o hacemos novenas a los santos solo como pedigüeños ante un Dios desfigurado y que no responde al rostro que nos reveló Jesús.