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Liturgia y Espiritualidad: Textos Litúrgicos
Sábado 2 de septiembre de 2023

TEXTOS

Carta I de San Pablo a los Tesalonicenses 4,9-11
Hermanos: Acerca del amor fraterno no hace falta que os escriba, porque Dios mismo os ha enseñado a amaros los unos a los otros. Como ya lo hacéis con todos los hermanos de Macedonia. Hermanos, os exhortamos a seguir progresando: esforzaos por mantener la calma, ocupándoos de vuestros propios asuntos y trabajando con vuestras propias manos, como os lo tenemos mandado.

Salmo 97
"El Señor llega para regir los pueblos con rectitud."

Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas: su diestra le ha dado la victoria, su santo brazo. R.
Retumbe el mar y cuanto contiene, la tierra y cuantos la habitan; aplaudan los ríos, aclamen los montes. R.
Al Señor, que llega para regir la tierra. Regirá el orbe con justicia y los pueblos con rectitud. R.

Evangelio según San Mateo 25,14-30
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: "Un hombre, al irse de viaje, llamó a sus empleados y los dejó encargados de sus bienes: a uno le dejó cinco talentos de plata, a otro dos, a otro uno, a cada cual según su capacidad; luego se marchó. El que recibió cinco talentos fue en seguida a negociar con ellos y ganó otros cinco. El que recibió dos hizo lo mismo y ganó otros dos. En cambio, el que recibió uno hizo un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su señor. Al cabo de mucho tiempo volvió el señor de aquellos empleados y se puso a ajustar las cuentas con ellos. Se acercó el que había recibido cinco talentos y le presentó otros cinco, diciendo: 'Señor, cinco talentos me dejaste; mira, he ganado otros cinco.' Su señor le dijo: 'Muy bien. Eres un empleado fiel y cumplidor; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; pasa al banquete de tu señor.' Se acercó luego el que había recibido dos talentos y dijo: 'Señor, dos talentos me dejaste; mira, he ganado otros dos.' Su señor le dijo: 'Muy bien. Eres un empleado fiel y cumplidor; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; pasa al banquete de tu señor.' Finalmente, se acercó el que había recibido un talento y dijo: 'Señor, sabía que eres exigente, que siegas donde no siembras y recoges donde no esparces, tuve miedo y fui a esconder tu talento bajo tierra. Aquí tienes lo tuyo.' El señor le respondió: 'Eres un empleado negligente y holgazán. ¿Con que sabías que siego donde no siembro y recojo donde no esparzo? Pues debías haber puesto mi dinero en el banco, para que, al volver yo, pudiera recoger lo mío con los intereses. Quitadle el talento y dádselo al que tiene diez. Porque al que tiene se le dará y le sobrará, pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que tiene. Y a ese empleado inútil echadlo fuera, a las tinieblas; allí será el llanto y el rechinar de dientes.'"


COMENTARIO

Cerramos la semana con esta otra parábola. Nuevamente Mateo nos invita a tomar conciencia del uso que hacemos del tiempo presente hasta la llegada del Señor. No debemos de vivir de manera ociosa, sin hacer nada ante “la ausencia” de nuestro Señor. Pablo recuerda: “Pongan todo su empeño en mantener la calma, en atender sus asuntos y trabajar con sus propias manos, como les recomendamos”.

Jesús nos reclama lealtad a toda prueba, el Reino exige que se esté del todo en lo que se nos encomienda, no acepta medias tintas. Debemos trabajar para hacer fructificar los dones que se nos han entregado. Recordemos que una vida entregada al servicio es una vida útil y con sentido. El evangelista, como las parábolas anteriores, nos enseña que es cierto que el Señor tarda en volver, sin embargo su regreso es seguro y cuando vuelva juzgará según nuestro comportamiento tenido en su ausencia.

No permitas dejarte vencer de la comodidad rutinaria. La pereza es mala consejera.