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Liturgia y Espiritualidad: Textos Litúrgicos
Lunes 11 de septiembre de 2023

TEXTOS

Carta de San Pablo a los Colosenses 1,24-2,3
Hermanos: Me alegro de sufrir por vosotros: así completo en mi carne los dolores de Cristo, sufriendo por su cuerpo que es la Iglesia, de la cual Dios me ha nombrado ministro, asignándome la tarea de anunciaros a vosotros su mensaje completo: el misterio que Dios ha tenido escondido desde siglos y generaciones y que ahora ha revelado a sus santos. A éstos Dios ha querido dar a conocer la gloria y riqueza que este misterio encierra para los gentiles: es decir, que Cristo es para vosotros la esperanza de la gloria.
Nosotros anunciamos a ese Cristo; amonestamos a todos, enseñamos a todos, con todos los recursos de la sabiduría, para que todos lleguen a la madurez en su vida en Cristo: ésta es mi tarea, en la que lucho denodadamente con la fuerza poderosa que él me da. Quiero que tengáis noticia del empeñado combate que sostengo por vosotros y los de Laodicea, y por todos los que no me conocen personalmente. Busco que tengan ánimos y estén compactos en el amor mutuo, para conseguir la plena convicción que da el comprender, y que capten el misterio de Dios. Este misterio es Cristo, en quien están encerrados todos los tesoros del saber y del conocer.

Salmo 61
"Dios es nuestra salvación y nuestra gloria."

Descansa sólo en Dios, alma mía, porque él es mi esperanza; sólo él es mi roca y mi salvación, mi alcázar: no vacilaré. R.
Pueblo suyo, confiad en él, desahogad ante él vuestro corazón, que Dios es nuestro refugio. R.

Evangelio según San Lucas 6,6-11
Un sábado, entró Jesús en la sinagoga a enseñar. Había allí un hombre que tenía parálisis en el brazo derecho. Los escribas y los fariseos estaban al acecho para ver si curaba en sábado, y encontrar de qué acusarlo. Pero él, sabiendo lo que pensaban, dijo al hombre del brazo paralítico: "Levántate y ponte ahí en medio." Él se levantó y se quedó en pie. Jesús les dijo: "Os voy a hacer una pregunta: ¿Qué está permitido en sábado: hacer el bien o el mal, salvar a uno o dejarlo morir?" Y, echando en torno una mirada a todos, le dijo al hombre: "Extiende el brazo." Él lo hizo, y su brazo quedó restablecido. Ellos se pusieron furiosos y discutían qué había que hacer con Jesús.


COMENTARIO

Jesús restituye el valor del día de descanso al sanar a este hombre enfermo de su mano recordando que el sábado también es un día para hacer el bien. Cierto que los maestros de la ley no pensaban que el sábado fuera para hacer el mal, sin embargo para Jesús no hacer el bien era ya un mal. Los días son para estar al servicio de la misericordia.

Enseña Jesús que debemos respetar la ley y por lo tanto el sábado, sin embargo Dios y su acción tienen siempre la primacía y si respeta la ley respeta más todavía a la persona y su dignidad, al ser humano y su sufrimiento.

Seguidores del Maestro, somos exhortados a tomar conciencia que el servicio al prójimo que se encuentra en grave necesidad debe constituir la prioridad en nuestros criterios de vida. Trabajemos por el Reino de Dios y su justicia comenzando por no dejar pasar un día sin hacer una obra buena.