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Liturgia y Espiritualidad: Textos Litúrgicos
Viernes 3 de noviembre de 2023

TEXTOS

Carta de San Pablo a los Romanos 9,1-5
Hermanos: Digo la verdad en Cristo; mi conciencia, iluminada por el Espíritu Santo, me asegura que no miento. Siento una gran pena y un dolor incesante en mi corazón, pues por el bien de mis hermanos, los de mi raza según la carne, quisiera incluso ser un proscrito lejos de Cristo. Ellos descienden de Israel, fueron adoptados como hijos, tienen la presencia de Dios, la alianza, la ley, el culto y las promesas. Suyos son los patriarcas, de quienes, según la carne, nació el Mesías, el que está por encima de todo: Dios bendito por los siglos. Amén.

Salmo 147
"Glorifica al Señor, Jerusalén."

Glorifica al Señor, Jerusalén; alaba a tu Dios, Sión: que ha reforzado los cerrojos de tus puertas, y ha bendecido a tus hijos dentro de ti. R.
Ha puesto paz en tus fronteras, te sacia con flor de harina. Él envía su mensaje a la tierra, y su palabra corre veloz. R.
Anuncia su palabra a Jacob, sus decretos y mandatos a Israel; con ninguna nación obró así, ni les dio a conocer sus mandatos. R.

Evangelio según San Lucas 14,1-6
Un sábado, entró Jesús en casa de uno de los principales fariseos para comer, y ellos le estaban espiando. Se encontró delante un hombre enfermo de hidropesía y, dirigiéndose a los maestros de la Ley y fariseos, preguntó: "¿Es lícito curar los sábados, o no?" Ellos se quedaron callados. Jesús, tocando al enfermo, lo curó y lo despidió. Y a ellos les dijo: "Si a uno de vosotros se le cae al pozo el hijo o el buey, ¿no lo saca en seguida, aunque sea sábado?" Y se quedaron sin respuesta.


COMENTARIO

El Evangelio de hoy muestra cómo el actuar de Jesús manifiesta el querer de Dios para la comunidad.

Jesús no se "entromete" en la vida de la comunidad sino que se deja invitar desde dentro de ella sin caer en falsas componendas. Este sentido del texto es muy actual para las comunidades cristianas. Primero, porque es necesario establecer otro tipo de relaciones interpersonales y comunitarias no calculadoras ni discriminatorias, sino que impliquen visibilizar, reconocer y hacer justicia a aquellas personas vulneradas en sus derechos, que viven en condiciones de discapacidad. Segundo, porque los roles, las funciones, las normas y las actividades no pueden estar por encima de la actitud rehabilitadora y sanante de la comunidad misma para quienes la conforman. Ante todo somos personas, no procesos o números. Tercero, porque no podemos escatimar esfuerzos en la construcción de dinámicas de contacto y cuidado humano a escala social y global.

¿Nuestras comunidades reconocen, sanan y humanizan? ¿O son lugares de discriminación, enfermizos y deshumanizadores?