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Liturgia y Espiritualidad: Textos Litúrgicos
Viernes 17 de noviembre de 2023

TEXTOS

Libro de la Sabiduría 13,1-9
Eran naturalmente vanos todos los hombres que ignoraban a Dios y fueron incapaces de conocer al que es, partiendo de las cosas buenas que están a la vista, y no reconocieron al Artífice, fijándose en sus obras, sino que tuvieron por dioses al fuego, al viento, al aire leve, a las órbitas astrales, al agua impetuosa, a las lumbreras celestes, regidoras del mundo. Si, fascinados por su hermosura, los creyeron dioses, sepan cuánto los aventaja su Dueño, pues los creó el autor de la belleza; y si los asombró su poder y actividad, calculen cuánto más poderoso es quien los hizo; pues, por la magnitud y belleza de las criaturas, se descubre por analogía el que les dio el ser. Con todo, a éstos poco se les puede echar en cara, pues tal vez andan extraviados, buscando a Dios y queriéndolo encontrar; en efecto, dan vueltas a sus obras, las exploran, y su apariencia los subyuga, porque es bello lo que ven. Pero ni siquiera éstos son perdonables, porque, si lograron saber tanto que fueron capaces de averiguar el principio del cosmos, ¿cómo no encontraron antes a su Dueño?

Salmo 18
"El cielo proclama la gloria de Dios."

El cielo proclama la gloria de Dios, el firmamento pregona la obra de sus manos: el día al día le pasa el mensaje, la noche a la noche se lo susurra. R.
Sin que hablen, sin que pronuncien, sin que resuene su voz, a toda la tierra alcanza su pregón y hasta los límites del orbe su lenguaje. R.

Evangelio según San Lucas 17,26-37
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Como sucedió en los días de Noé, así será también en los días del Hijo del hombre: comían, bebían y se casaban, hasta el día que Noé entró en el arca; entonces llegó el diluvio y acabó con todos. Lo mismo sucedió en tiempos de Lot: comían, bebían, compraban, vendían, sembraban, construían; pero el día que Lot salió de Sodoma, llovió fuego y azufre del cielo y acabó con todos. Así sucederá el día que se manifieste el Hijo del hombre. Aquel día, si uno está en la azotea y tiene sus cosas en casa, que no baje por ellas; si uno está en el campo, que no vuelva. Acordaos de la mujer de Lot. El que pretenda guardarse su vida la perderá; y el que la pierda la recobrará. Os digo esto: aquella noche estarán dos en una cama: a uno se lo llevarán y al otro lo dejarán; estarán dos moliendo juntas: a una se la llevarán y a la otra la dejaran." Ellos le preguntaron: "¿Dónde, Señor?" Él contestó: "Donde se reunen los buitres, allí está el cuerpo."


COMENTARIO

¿Qué sentido tiene evocar hoy la historia de Noé y Lot en nuestra vida personal y comunitaria?

Si algo quiere trasmitirnos Lucas con estas dos historias no es la imagen de una intervención terrorífica de Dios en la historia, con una serie de cataclismos cósmicos y un severo juicio divino, sino capacitarnos para captar con lucidez las situaciones límites de la vida y resistir a la tentación de vivir despistados o apegados a nuestras zonas de confort.

En otras palabras: las "calidades" de nuestros equipos y recursos, las inversiones tecnológicas y económicas que podamos hacer, la automatización de las relaciones y el apego a lo tradicional no son garantía de una vida en comunidad evangélica que haga presente el acontecer de Dios. Lo realmente significativo es desprendernos de la nostalgia del pasado, de la lucha por la cantidad y del aburguesamiento pastoral y misionero de la comunidad.

¿Personal y comunitariamente percibimos la novedad de Dios y lo que él quiere que surja y acontezca entre nosotros?