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Liturgia y Espiritualidad: Textos Litúrgicos
Jueves 18 de julio de 2024

TEXTOS

Libro de Isaías 26,7-9.12.16-19
La senda del justo es recta. Tú allanas el sendero del justo; en la senda de tus juicios, Señor, te esperamos, ansiando tu nombre y tu recuerdo. Mi alma te ansía de noche, mi espíritu en mi interior madruga por ti, porque tus juicios son luz de la tierra, y aprenden justicia los habitantes del orbe.
Señor, tú nos darás la paz, porque todas nuestras empresas nos las realizas tú. Señor, en el peligro acudíamos a ti, cuando apretaba la fuerza de tu escarmiento. Como la preñada cuando le llega el parto se retuerce y grita angustiada, así éramos en tu presencia, Señor: concebimos, nos retorcimos, dimos a luz... viento; no trajimos salvación al país, no le nacieron habitantes al mundo.
¡Vivirán tus muertos, tus cadáveres se alzarán, despertarán jubilosos los que habitan en el polvo! Porque tu rocío es rocío de luz, y la tierra de las sombras parirá.

Salmo 101
"El Señor desde el cielo se ha fijado en la tierra."

Tú permaneces para siempre, y tu nombre de generación en generación. Levántate y ten misericordia de Sión, que ya es hora y tiempo de misericordia. Tus siervos aman sus piedras, se compadecen de sus ruinas. R.
Los gentiles temerán tu nombre, los reyes del mundo, tu gloria. Cuando el Señor reconstruya Sión, y aparezca en su gloria, y se vuelva a las súplicas de los indefensos, y no desprecie sus peticiones. R.
Quede esto escrito para la generación futura, y el pueblo que será creado alabará al Señor. Que el Señor ha mirado desde su excelso santuario, desde el cielo se ha fijado en la tierra, para escuchar los gemidos de los cautivos y librar a los condenados a muerte. R.

Evangelio según San Mateo 11,28-30
En aquel tiempo, Jesús exclamó: "Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera".


COMENTARIO

En el texto de hoy Jesús cambia la perspectiva de su oración, no habla de cómo Dios actúa, sino de la manera cómo «Él mismo se da» a todo ser humano fracturado por el «peso de una realidad» sociopolítica y religiosa violenta.

En este sentido, la actitud fundamental de su oración, es condición de «oblatividad», dado que Él mismo revela la profundidad de su vida, y nos da conocer «el modo más humano de ser»: «ser de acogida», «de cuidado» y «de donación».

Como ser de acogida, Jesús propone su vida como lugar de encuentro para que el cansancio, la pesadumbre y el desgaste, no sean obstáculos que impidan hacer una vida «con otros». En tanto, ser de cuidado, Él plantea seguimiento no como carga opresora y hostilidad, sino como camino de libertad y proyecto de fraternidad. Comprendido como ser de donación, Jesús «vive a compasión y a reconciliación y posibilitación», porque es su manera más genuina de ser, actuar, de morir y resucitar.

¿Tu vida fecunda potencialidades y posibilidades en la vida de la gente?