Lunes 29 de julio de 2024
TEXTOS
Carta I de San Juan 4,7-16
Queridos míos, amémonos los unos a los otros, porque el amor procede de Dios, y el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor. Así Dios nos manifestó su amor: envió a su Hijo único al mundo, para que tuviéramos Vida por medio de Él. Y este amor no consiste en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó primero, y envió a su Hijo como víctima propiciatoria por nuestros pecados. Queridos míos, si Dios nos amó tanto, también nosotros debemos amarnos los unos a los otros. Nadie ha visto nunca a Dios: si nos amamos los unos a los otros, Dios permanece en nosotros y el amor de Dios ha llegado a su plenitud en nosotros. La señal de que permanecemos en Él y Él permanece en nosotros, es que nos ha comunicado su Espíritu. Y nosotros hemos visto y atestiguamos que el Padre envió al Hijo como Salvador del mundo. El que confiesa que Jesús es el Hijo de Dios, permanece en Dios, y Dios permanece en él. Nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en él. Dios es amor, y el que permanece en el amor permanece en Dios, y Dios permanece en él.
Salmo 33
"Bendeciré al Señor en todo tiempo."
Bendeciré al Señor en todo tiempo, su alabanza estará siempre en mis labios. Mi alma se gloría en el Señor: que lo oigan los humildes y se alegren. R.
Glorifiquen conmigo al Señor, alabemos su Nombre todos juntos. Busqué al Señor: Él me respondió y me libró de todos mis temores. R.
Miren hacia Él y quedarán resplandecientes, y sus rostros no se avergonzarán. Este pobre hombre invocó al Señor: Él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R.
El Angel del Señor acampa en torno de sus fieles, y los libra. ¡Gusten y vean qué bueno es el Señor! ¡Felices los que en Él se refugian! R.
Teman al Señor, todos sus santos, porque nada faltará a los que lo temen. Los ricos se empobrecen y sufren hambre, pero los que buscan al Señor no carecen de nada. R.
[O bien:
Interleccional: Deuteronomio 32,18-21
"Despreciaste al Dios que te engendró."
Despreciaste a la Roca que te engendró. olvidaste al Dios que te hizo nacer. Al ver esto, el Señor se indignó y desechó a sus hijos y a sus hijas. R.
Entonces dijo: Les ocultaré mi rostro, para ver en qué terminan. Porque son una generación perversa, hijos faltos de lealtad. R.
Provocaron mis celos con algo que no es Dios. me irritaron con sus ídolos vanos; yo provocaré sus celos con algo que no es un pueblo, los irritaré con una nación insensata. R.]
Evangelio según San Juan 11,19-27
Muchos judíos habían ido a consolar a Marta y a María, por la muerte de su hermano. Al enterarse de que Jesús llegaba, Marta salió a su encuentro, mientras María permanecía en la casa. Marta dijo a Jesús: «Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto. Pero yo sé que aun ahora, Dios te concederá todo lo que le pidas.» Jesús le dijo: «Tu hermano resucitará.» Marta le respondió: «Sé que resucitará en la resurrección del último día.» Jesús le dijo: «Yo soy la Resurrección y la Vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá; y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás. ¿Crees esto?» Ella le respondió: «Sí, Señor, creo que Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que debía venir al mundo.»
[O bien:
Evangelio según San Lucas 10,38-42
Jesús entró en un pueblo, y una mujer que se llamaba Marta lo recibió en su casa. Tenía una hermana llamada María, que sentada a los pies del Señor, escuchaba su Palabra. Marta, que estaba muy ocupada con los quehaceres de la casa, dijo a Jesús: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola con todo el trabajo? Dile que me ayude.» Pero el Señor le respondió: «Marta, Marta, te inquietas y te agitas por muchas cosas, y sin embargo, pocas cosas, o más bien, una sola es necesaria. María eligió la mejor parte, que no le será quitada.»]
COMENTARIO
En el día de hoy nuevamente suspendemos la lectura de Mateo, porque celebramos la Memoria Obligatoria de Santa Marta la hermana de María y de Lázaro, que naturalmente sale nombrada en la Biblia y por lo tanto tiene "lectura propia".
Estos tres hermanos de Betania eran discípulos y amigos de Jesús, en su casa Jesús pernoctaba y se refugiaba durante sus estancias en la cercana Jerusalén. Por eso Jesús, cuando supo de la gravedad de Lázaro trató de apresurarse, pero igual llegó cuatro días después de su muerte.
Al momento de llegar a Betania mucha gente estaba ahí acompañando en su dolor a Marta y María, pero de toda la gente que se encontraba presente sólo Marta corrió al encuentro del Señor mostrando su afecto, su confianza y su fe en Él; su amistad y fe se muestran en el "confiado reproche" que ella le hace a Jesús (v. 21): "si hubieras estado aquí" e inmediatamente continúa profesando su fe (v. 22): "pero yo sé que aún ahora, Dios te concederá todo lo que le pidas", de esta manera ella reconoce que el poder de Jesús viene de Dios y así se distingue de las muchedumbres que se maravillan por las obras de Jesús, pero arman polémica acerca de su verdadera identidad.
Mientras Marta hablaba con Jesús, María esperaba en la casa y varios murmuraban contra Jesús. Pero el Señor le responde a Marta que Lázaro resucitará haciendo una solemne revelación (v. 25): "Yo soy la resurrección y la vida", esto es, el don de la Vida prometido a los que creen en Jesús; y Marta nuevamente hace, también en forma solemne, su confesión de fe en Jesús (v. 27): "Si, Señor, creo", proclamándolo como: (1) el Mesías, (2) el Hijo de Dios, (3) que tenía que venir al mundo.
¿Creo que puedo ser amiga/amigo de Jesús? ¿Hasta qué punto llega mi fe y confianza en Jesús? ¿Creo en la resurrección de los muertos como dice Credo?
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