Viernes 6 de diciembre de 2024
TEXTOS
Libro de Isaías 29,17-24
Así habla el Señor: "¿No falta poco, muy poco tiempo, para que Líbano se vuelva un vergel y el vergel parezca un bosque? Aquel día, los sordos oirán las palabras del libro, y verán los ojos de los ciegos, libres de tinieblas y oscuridad. Los humildes de alegrarán más y más en el Señor y los más indigentes se regocijarán en el Santo de Israel. Porque se acabarán los tiranos, desaparecerá el insolente, y serán extirpados los que acechan para hacer el mal, los que con una palabra hacen condenar a un hombre, los que tienden trampas al que actúa en un juicio, y porque sí no más perjudican al justo. Por eso, así habla el Señor, el Dios de la casa de Jacob, el que rescató a Abraham: En adelante, Jacob no se avergonzará ni se pondrá pálido su rostro. Porque, al ver lo que hago en medio de Él, proclamarán que mi Nombre es santo, proclamarán santo al Santo de Jacob y temerán al Dios de Israel. Los espíritus extraviados llegarán a entender y los recalcitrantes aceptarán la enseñanza."
Salmo 26
"El Señor es mi luz y mi salvación."
El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es el baluarte de mi vida, ¿ante quién temblaré? R.
Una sola cosa he pedido al Señor, y esto es lo que quiero: vivir en la Casa del Señor todos los días de mi vida, para gozar de la dulzura del Señor y contemplar su Templo. R.
Yo creo que contemplaré la bondad del Señor en la tierra de los vivientes. Espera en el Señor y sé fuerte; ten valor y espera en el Señor. R.
Evangelio según San Mateo 9,27-31
Cuando Jesús se fue, lo siguieron dos ciegos, gritando: "Ten piedad de nosotros, Hijo de David". Al llegar a la casa, los ciegos se le acercaron y él les preguntó: "¿Creen que yo puedo hacer lo que me piden?". Ellos le respondieron: "Sí, Señor". Jesús les tocó los ojos, diciendo: "Que suceda como ustedes han creído". Y se les abrieron sus ojos. Entonces Jesús los conminó: "¡Cuidado! Que nadie lo sepa". Pero ellos, apenas salieron, difundieron su fama por toda aquella región.
COMENTARIO
Isaías anuncia tiempos de liberación. Buenas noticias para los oprimidos y muy malas para los opresores.
Cuánto necesitamos hoy profetas como Isaías que denuncien injusticia, corrupción y violencia y animen a trabajar por la paz, el cultivo de valores éticos, la transformación de la realidad social desde los designios de Dios.
Estamos como ciegos. El invidente no ve la realidad. Tal vez la imagina pero tergiversadamente. Por eso como los dos ciegos del evangelio roguemos al Señor que quite los velos, las tinieblas de nuestra conciencia que nos impide ver. Con toda seguridad que Jesús acude a nuestra ayuda.
Él es la luz que ilumina a todo ser humano que viene a este mundo. El adviento es tiempo para impulsar y realizar cambios en todos los ámbitos de la vida. Debe ser un tiempo de nueva visión para mirar la vida con ojos nuevos
¿Qué problemas serios detectas en tu entorno social y religioso? ¿Cómo afectan esos problemas la vida de la gente pobre? ¿Qué estás haciendo para transformar dicha realidad? ¿Qué acciones podrías acompañar para que todos puedan ver?
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