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Liturgia y Espiritualidad: Textos Litúrgicos
Jueves 30 de enero de 2025

TEXTOS

Carta a los Hebreos 10,19-25
Hermanos, teniendo entrada libre al santuario, en virtud de la sangre de Jesús, contando con el camino nuevo y vivo que él ha inaugurado para nosotros a través de la cortina, o sea, de su carne, y teniendo un gran sacerdote al frente de la casa de Dios, acerquémonos con corazón sincero y llenos de fe, con el corazón purificado de mala conciencia y con el cuerpo lavado en agua pura. Mantengámonos firmes en la esperanza que profesamos, porque es fiel quien hizo la promesa; fijémonos los unos en los otros, para estimularnos a la caridad y a las buenas obras. No desertéis de las asambleas, como algunos tienen por costumbre, sino animaos tanto más cuanto más cercano veis el Día.

Salmo 23
"Estos son los que buscan al Señor."

Del Señor es la tierra y cuanto la llena, el orbe y todos sus habitantes: él la fundó sobre los mares, él la afianzó sobre los ríos. R.
¿Quién puede subir al monte del Señor? ¿Quién puede estar en el recinto sacro? El hombre de manos inocentes y puro corazón, que no confía en los ídolos. R.
Ése recibirá la bendición del Señor, le hará justicia el Dios de salvación. Éste es el grupo que busca al Señor, que viene a tu presencia, Dios de Jacob. R.

Evangelio según San Marcos 4,21-25
En aquel tiempo, dijo Jesús a la muchedumbre: "¿Se trae el candil para meterlo debajo del celemín o debajo de la cama, o para ponerlo en el candelero? Si se esconde algo, es para que se descubra; si algo se hace a ocultas, es para que salga a la luz. El que tenga oídos para oír, que oiga." Les dijo también: "Atención a lo que estáis oyendo: la medida que uséis la usarán con vosotros, y con creces. Porque al que tiene se le dará, y al que no tiene se le quitará hasta lo que tiene."


COMENTARIO

Cuán difíciles son las exigencias de Jesús. La gran tendencia del ser humano es a murmurar, juzgar y condenar a los demás. Sin embargo, se molesta si alguien llega a juzgar o murmurar de uno. Es lo que se denomina incoherencia. Por eso Jesús nos llama a la coherencia. Si no queremos que nos descalifiquen y cuestiones pues tampoco lo hagamos con los demás.

Es una realidad que pasa tanto a nivel interpersonal, como grupal, social e internacional. Constantemente vemos a nuestros líderes locales, nacionales y mundiales denigrando en uno del otro. Y muchas veces esto es causa de serias divisiones y fuertes controversias. Es muy importante aprender la lección de aceptar, comprender y asumir a la otra persona con sus limitaciones y equivocaciones, pero también con sus valores y aciertos. Solo así seremos luz para los demás.

Oremos al Señor para que aprendamos a no despreciar a los demás por sus errores o defectos. Mejor, ayudémoslos a corregirse y superar se con una actitud de amor fraterno.