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Liturgia y Espiritualidad: Textos Litúrgicos
Sábado 1 de marzo de 2025

TEXTOS

Libro del Eclesiástico 17,1-15
El Señor formó al hombre de tierra y le hizo volver de nuevo a ella; le concedió un plazo de días contados y le dio dominio sobre la tierra; lo revistió de un poder como el suyo y lo hizo a su propia imagen; impuso su temor a todo viviente, para que dominara a bestias y aves. Les formó boca y lengua y ojos y oídos y mente para entender; los colmó de inteligencia y sabiduría y les enseñó el bien y el mal; les mostró sus maravillas, para que se fijaran en ellas, para que alaben el santo nombre y cuenten sus grandes hazañas. Les concedió inteligencia y en herencia una ley que da vida; hizo con ellos alianza eterna, enseñándoles sus mandamientos. Sus ojos vieron la grandeza de su gloria, y sus oídos oyeron la majestad de su voz. Les ordenó abstenerse de toda idolatría y les dio preceptos acerca del prójimo. Sus caminos están siempre en su presencia, no se ocultan a sus ojos.

Salmo 89
"La misericordia del Señor sobre sus fieles, dura siempre."

Como un padre siente ternura por sus hijos, siente el Señor ternura por sus fieles; porque él conoce nuestra masa, se acuerda de que somos de barro. R.
Los días del hombre duran lo que la hierba, florecen como flor del campo, que el viento la roza, y ya no existe, su terreno no volverá a verla. R.
Pero la misericordia del Señor dura siempre, su justicia pasa de hijos a nietos: para los que guardan la alianza. R.

Evangelio según San Marcos 10,13-16
En aquel tiempo, le acercaban a Jesús niños para que los tocara, pero los discípulos les regañaban. Al verlo, Jesús se enfadó y les dijo: "Dejad que los niños se acerquen a mí: no se lo impidáis; de los que son como ellos es el reino de Dios. Os aseguro que el que no acepte el reino de Dios como un niño, no entrará en él." Y los abrazaba y los bendecía imponiéndoles las manos.


COMENTARIO

El reino de Dios es para los pequeños y sencillos. En esta clave se debe entender el relato, en el cual la gente llevaba a los niños para que Jesús los tocase. Sin embargo, Jesús se enoja con sus discípulos al ver cómo éstos reprendían y rechazaban a los niños. De esta manera, los niños son colocados en el centro del relato, pues de ellos es el Reino de Dios, que llega a través de Jesús y su actitud frente a los más débiles y despreciados.

Esos niños son precisamente el símbolo de la exclusión y la marginalidad en la época de Jesús. Con el Reino se aceptan a las personas sin considerar su raza, religión, sexo o estatus social. El Reino abre nuevos horizontes para las relaciones humanas, un Reino que invita a abrir las puertas del corazón a los otros sin condiciones ni fronteras.

Como cristianos, ¿hacemos posible el evangelio siendo signo de vida para los más débiles y marginados de nuestra sociedad?