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Liturgia y Espiritualidad: Textos Litúrgicos
Viernes 7 de marzo de 2025 - Viernes después de Ceniza

TEXTOS

Libro de Isaías 58,1-9a
Así dice el Señor Dios: "Grita a plena voz, sin cesar, alza la voz como una trompeta, denuncia a mi pueblo sus delitos, a la casa de Jacob sus pecados. Consultan mi oráculo a diario, muestran deseo de conocer mi camino, como un pueblo que practicara la justicia y no abandonase el mandato de Dios. Me piden sentencias justas, desean tener cerca a Dios. '¿Para qué ayunar, si no haces caso?; ¿mortificarnos, si tú no te fijas?' Mirad: el día de ayuno buscáis vuestro interés y apremiáis a vuestros servidores; mirad: ayunáis entre riñas y disputas, dando puñetazos sin piedad. No ayunéis como ahora, haciendo oír en el cielo vuestras voces. ¿Es ése el ayuno que el Señor desea, para el día en que el hombre se mortifica?, mover la cabeza como un junco, acostarse sobre saco y ceniza, ¿a eso lo llamáis ayuno, día agradable al Señor? El ayuno que yo quiero es éste: Abrir las prisiones injustas, hacer saltar los cerrojos de los cepos, dejar libres a los oprimidos, romper todos los cepos; partir tu pan con el hambriento, hospedar a los pobres sin techo, vestir al que ves desnudo, y no cerrarte a tu propia carne. Entonces romperá tu luz como la aurora, en seguida te brotará la carne sana; te abrirá camino la justicia, detrás irá la gloria del Señor. Entonces clamarás al Señor, y te responderá; gritarás, y te dirá: 'Aquí estoy.'"

Salmo 50
"Un corazón quebrantado y humillado, tú, Dios mío, no lo desprecias."

Misericordia, Dios mío, por tu bondad, por tu inmensa compasión borra mi culpa; lava del todo mi delito, limpia mi pecado. R.
Pues yo reconozco mi culpa, tengo siempre presente mi pecado: contra ti, contra ti solo pequé, cometí la maldad que aborreces. R.
Los sacrificios no te satisfacen: si te ofreciera un holocausto, no lo querrías. Mi sacrificio es un espíritu quebrantado; un corazón quebrantado y humillado, tú no lo desprecias. R.

Evangelio según San Mateo 9,14-15
En aquel tiempo, se acercaron los discípulos de Juan a Jesús, preguntándole: "¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos a menudo y, en cambio, tus discípulos no ayunan?" Jesús les dijo: "¿Es que pueden guardar luto los invitados a la boda, mientras el novio está con ellos? Llegará un día en que se lleven al novio, y entonces ayunarán."


COMENTARIO

Tantas veces se ha asimilado la experiencia cristiana con una realidad lúgubre, triste y amarga. Se vendió una idea, por la deformación que se hizo de la experiencia cristiana, que en la vivencia del seguimiento de Jesús no había alegría, ni gozo, ni felicidad.

Toda esa visión del cristianismo es equivocada. Esa visión hizo que muchos hombres y mujeres hoy no quieran saber nada de la vida cristiana. El cristianismo es una experiencia alegre y gozosa. Ya Jesús lo indicaba en su predicación.

La presencia del Novio (Jesús) que acompaña a su novia (la Iglesia) hace posible que la comunidad viva la alegría de sentir la presencia amorosa del novio. Es la presencia de Jesús quien le recuerda al discípulo que la vocación cristiana solo se puede experimentar en alegría y felicidad. Las prácticas penitenciales de la cuaresma no deben generar en el creyente dolorismo, ni actitudes de tristeza. En la cuaresma hemos de reafirmar que la experiencia cristiana es misericordia sin límites que hace posible una vida gozosa y alegre, que contagia en esa felicidad a otros.