Home Contáctenos Instagram Facebook








Liturgia y Espiritualidad: Textos Litúrgicos
Lunes 26 de mayo de 2025

TEXTOS

Libro de los Hechos de los Apóstoles 16,11-15
En aquellos días, zarpamos de Troas rumbo a Samotracia; al día siguiente salimos para Neápolis y de allí para Filipos, colonia romana, capital del distrito de Macedonia. Allí nos detuvimos unos días. El sábado salimos de la ciudad y fuimos por la orilla del río a un sitio donde pensábamos que se reunían para orar; nos sentamos y trabamos conversación con las mujeres que habían acudido. Una de ellas, que se llamaba Lidia, natural de Tiatira, vendedora de púrpura, que adoraba al verdadero Dios, estaba escuchando; y el Señor le abrió el corazón para que aceptara lo que decía Pablo. Se bautizó con toda su familia y nos invitó: "Si estáis convencidos de que creo en el Señor, venid a hospedaros en mi casa." Y nos obligó a aceptar.

Salmo 149
"El Señor ama a su pueblo."

Cantad al Señor un cántico nuevo, resuene su alabanza en la asamblea de los fieles; que se alegre Israel por su Creador, los hijos de Sión por su Rey. R.
Alabad su nombre con danzas, cantadle con tambores y cítaras; porque el Señor ama a su pueblo y adorna con la victoria a los humildes. R.
Que los fieles festejen su gloria y canten jubilosos en filas, con vítores a Dios en la boca; es un honor para todos sus fieles. R.

Evangelio según San Juan 15,26-16,4a
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Cuando venga el Defensor, que os enviaré desde el Padre, el Espíritu de la verdad, que procede del Padre, él dará testimonio de mí; y también vosotros daréis testimonio, porque desde el principio estáis conmigo. Os he hablado de esto, para que no tambaleéis. Os excomulgarán de la sinagoga; más aún, llegará incluso una hora cuando el que os dé muerte pensará que da culto a Dios. Y esto lo harán porque no han conocido ni al Padre ni a mí. Os he hablado de esto para que, cuando llegue la hora, os acordéis de que yo os lo había dicho."


COMENTARIO

El desenlace del capítulo 15 del evangelio de Juan no puede ser más coherente con el sentido teológico de la totalidad de dicho evangelio. Jesús advierte a la comunidad discipular de las consecuencias y peligros resultantes de la fidelidad a lo esencial: la relación de alianza con Dios como acontecimiento de humanización integral.

Desde esta perspectiva, la comunidad no se humaniza salvándose «del» mundo y alejándome de las tribulaciones y conflictos, sino que se humaniza «en» el mundo, dando testimonio del amor de Dios en medio de la gente, sus angustias y esperanzas; sembrando en el Espíritu, es decir, dejando de ver al otro con odio y desprecio, sino asumiéndolo como hermano, aún en medio de la violencia, las persecuciones y conflictos generados por el anuncio de la buena nueva.

Caemos en la cuenta de las exigencias de este pasaje: ¿Actúas según las inspiraciones del Espíritu, o según el modus operandi de la violencia fratricida? ¿Creemos en el principio de la compasión fraterna por encima de nuestros prejuicios morales, opciones políticas y creencias religiosas?