Lunes 8 de septiembre de 2025 - Natividad de la Virgen María
TEXTOS
Libro de Miqueas 5,1-4a
Así habla el Señor: Tú, Belén Efratá, tan pequeña entre los clanes de Judá, de ti me nacerá el que debe gobernar a Israel: sus orígenes se remontan al pasado, a un tiempo inmemorial. Por eso, el Señor los abandonará hasta el momento en que dé a luz la que debe ser madre; entonces el resto de sus hermanos volverá junto a los israelitas. Él se mantendrá de pie y los apacentará con la fuerza del Señor, con la majestad del nombre del Señor, su Dios. Ellos habitarán tranquilos, porque Él será grande hasta los confines de la tierra. ¡Y Él mismo será la paz!.
[O bien:
Carta de San Pablo a los Romanos 8,28-30
Hermanos: Sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de los que lo aman, de aquellos que Él llamó según su designio. En efecto, a los que Dios conoció de antemano, los predestinó a reproducir la imagen de su Hijo, para que Él fuera el Primogénito entre muchos hermanos; y a los que predestinó, también los llamó; y a los que llamó, también los justificó; y a los que justificó, también los glorificó.]
Salmo 12
"¡Mi corazón se alegra en el Señor!"
Yo confío en tu misericordia: que mi corazón se alegre porque me salvaste. R.
¡Cantaré al Señor porque me ha favorecido! R.
Evangelio según San Mateo 1,1-16.18-23
Genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham: Abraham fue padre de Isaac; Isaac, padre de Jacob; Jacob, padre de Judá y de sus hermanos. Judá fue padre de Fares y de Zará, y la madre de estos fue Tamar. Fares fue padre de Esrón; Esrón, padre de Arám; Arám, padre de Aminadab; Aminadab, padre de Naasón; Naasón, padre de Salmón. Salmón fue padre de Booz, y la madre de este fue Rahab. Booz fue padre de Obed, y la madre de este fue Rut. Obed fue padre de Jesé; Jesé, padre del rey David. David fue padre de Salomón, y la madre de este fue la que había sido mujer de Urías. Salomón fue padre de Roboám; Roboám, padre de Abías; Abías, padre de Asá; Asá, padre de Josafat; Josafat, padre de Jorám; Jorám, padre de Ozías. Ozías fue padre de Joatám; Joatám, padre de Acaz; Acaz, padre de Ezequías; Ezequías, padre de Manasés. Manasés fue padre de Amón; Amón padre de Josías; Josías, padre de Jeconías y de sus hermanos, durante el destierro en Babilonia. Después del destierro en Babilonia: Jeconías fue padre de Salatiel; Salatiel, padre de Zorobabel; Zorobabel, padre de Abiud; Abiud, padre de Eliacím; Eliacím, padre de Azor. Azor fue padre de Sadoc; Sadoc, padre de Aquím; Aquím, padre de Eliud; Eliud, padre de Eleazar; Eleazar, padre de Matán; Matán, padre de Jacob. Jacob fue padre de José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, que es llamado Cristo. Este fue el origen de Jesucristo: María, su madre, estaba comprometida con José y, cuando todavía no habían vivido juntos, concibió un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era un hombre justo y no quería denunciarla públicamente, resolvió abandonarla en secreto. Mientras pensaba en esto, el Angel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, porque lo que ha sido engendrado en ella proviene del Espíritu Santo. Ella dará a luz un hijo, a quien pondrás el nombre de Jesús, porque Él salvará a su Pueblo de todos sus pecados.» Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por el Profeta: La Virgen concebirá y dará a luz un hijo a quien pondrán el nombre de Emanuel, que traducido significa: «Dios con nosotros».
[O bien:
Evangelio según San Mateo 1,18-23
Este fue el origen de Jesucristo: María, su madre, estaba comprometida con José y, cuando todavía no habían vivido juntos, concibió un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era un hombre justo y no quería denunciarla públicamente, resolvió abandonarla en secreto. Mientras pensaba en esto, el Angel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, porque lo que ha sido engendrado en ella proviene del Espíritu Santo. Ella dará a luz un hijo, a quien pondrás el nombre de Jesús, porque Él salvará a su Pueblo de todos sus pecados.» Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por el Profeta: La Virgen concebirá y dará a luz un hijo a quien pondrán el nombre de Emanuel, que traducido significa: «Dios con nosotros».]
COMENTARIO
Alegrémonos todos celebrando el nacimiento de la Virgen María. Hoy es su día. El día de su cumpleaños. Una nueva vida que nace siempre es motivo de exultante alegría. Cuánto más si nace la Madre de nuestro Salvador.
Hasta en un tono popular y filial, podemos entonar el ¡Cumpleaños feliz! Sin embargo, al hacer memoria del nacimiento de María, tenemos también en cuenta la vida de muchas personas sencillas y pobres, sin apariencias llamativas ni entornos importantes, que llevan en su existencia el gran tesoro de la fe en Dios. Son esos pobres los que hacen lugar para que el Reino de Dios sea una realidad.
Mateo en el evangelio de hoy nos va contando la genealogía de Jesús. El género literario de la genealogía es la lista, de uso frecuente en el Antiguo Testamento, y donde se pretende honrar a los antepasados y no dejarlos en el olvido.
Por ejemplo, para los sacerdotes del Templo era muy importante demostrar, con genealogías, su ascendencia levítica, lo que le permitía desempeñarse en el culto del Templo. En este contexto Mateo nos presenta una genealogía de Jesús que garantiza su ascendencia davídica y que se remonta al patriarca Abraham y que está organizada en tres grupos de 14 generaciones cada una (una referencia al rey David, ya que el 14 es número que identifica el nombre David en hebreo, en el cual las letras tienen también valor numérico).
Como en todas las genealogías se dice que el padre engendra al hijo y este a su vez a su hijo, etc., pero Mateo, expresamente, recalca el papel de María en el nacimiento de Jesús diciendo que de ella nace el Mesías, aclarando después que ella concibió por el Espíritu Santo.
El rol de María se refuerza con la presencia de otras cuatro mujeres, muy apreciadas por los judíos, en la genealogía del Señor; estas cuatro mujeres que fueron madres en "forma irregular" y eran extranjeras, contribuyen a la ascendía del Salvador: Tamar, Rahab, Rut y Betsabé.
La genealogía finaliza cuando Dios nos da a Jesús, su hijo. Y así, este relato nos ayuda a reconocer el Amor de Dios que se desborda en la historia, nos ayuda también a ser agradecidos de nuestra propia historia, pues mi presente, se ha construido con el aporte de nuestro pasado; la importancia de todas las personas y situaciones del pasado nos ayudan a ser quienes somos hoy.
Ninguna persona aparece en la vida como un hecho espontáneo. Todos tenemos madre y padre que nos concibieron y, por ellos, nos vinculamos con una larga lista de generaciones que vinieron antes que nosotros. Jesús no fue la excepción, y ese es el sentido de esta lista tan extraña del texto bíblico.
Para ese conjunto de personas que se nombran, Jesús viene a ser el fruto más precioso. Sí, porque todo lo que ellas fueron finalmente desembocó en el Salvador. Por eso tú puedes preguntarte en este día si tus ancestros podrían sentirse orgullosos de ti por lo que eres, por lo que aportas a tu entorno. ¿En qué?
También podemos meditar: ¿Qué nos pide la Virgen en este día? ¿Qué importancia tiene María en mi vida de fe? ¿Qué puedo aprender de María para ser mejor discípula o discípulo? ¿He cultivado mi devoción a María: ¿Rosario, Santuario, Procesiones, Ángelus, etc.?
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