Lunes 13 de octubre de 2025
TEXTOS
Carta de San Pablo a los Romanos 1,1-7
Pablo, siervo de Cristo Jesús, llamado a ser apóstol, escogido para anunciar el Evangelio de Dios. Este Evangelio, prometido ya por sus profetas en las Escrituras santas, se refiere a su Hijo, nacido, según la carne, de la estirpe de David; constituido, según el Espíritu Santo, Hijo de Dios, con pleno poder por su resurrección de la muerte: Jesucristo, nuestro Señor. Por él hemos recibido este don y esta misión: hacer que todos los gentiles respondan a la fe, para gloria de su nombre. Entre ellos estáis también vosotros, llamados por Cristo Jesús. A todos los de Roma, a quienes Dios ama y ha llamado a formar parte de los santos, os deseo la gracia y la paz de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo.
Salmo 97
"Cantemos al Señor un canto nuevo."
Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas: su diestra le ha dado la victoria, su santo brazo. R.
El Señor da a conocer su victoria, revela a las naciones su justicia: se acordó de su misericordia y su fidelidad en favor de la casa de Israel. R.
Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios. Aclama al Señor, tierra entera; gritad, vitoread, tocad. R.
Evangelio según San Lucas 11,29-32
En aquel tiempo, la gente se apiñaba alrededor de Jesús, y él se puso a decirles: "Esta generación es una generación perversa. Pide un signo, pero no se le dará más signo que el signo de Jonás. Como Jonás fue un signo para los habitantes de Nínive, lo mismo será el Hijo del hombre para esta generación. Cuando sean juzgados los hombres de esta generación, la reina del Sur se levantará y hará que los condenen; porque ella vino desde los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón. Cuando sea juzgada esta generación, los hombres de Nínive se alzarán y harán que los condenen; porque ellos se convirtieron con la predicación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás."
COMENTARIO
Pablo, en la Carta a los Romanos, se dirige a una comunidad que no lo conoce personalmente. Por tal motivo se presenta y explica con mucho respeto de dónde proviene su autoridad de apóstol. Esta comunidad ya forma parte de aquellos que glorifican a Dios por la fe, a quienes Dios ama con predilección.
En Lucas observamos una actitud muy diferente: Jesús se encuentra con una multitud que pide signos para creerle. Ante ello Jesús pone el ejemplo de los Ninivitas y de la Reina que vino desde el extremo de la tierra, quienes creyeron antes de ver señales.
La Buena Nueva es un regalo que se ofrece para ser recibido con fe y cuando nos ponemos a su servicio, sabemos que no podemos imponerla ni manipularla, porque su autoridad radica en la libertad del Espíritu de Dios para manifestarse a sí mismo y en la libertad de conciencia del creyente para acogerla.
¿Cómo podemos crecer en el respeto a esta libertad creyente, en tiempos donde los fundamentalismos parecen ahogar esta dinámica de la fe?
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