Miércoles 5 de noviembre de 2025
TEXTOS
Carta de San Pablo a los Romanos 13,8-10
Hermanos: A nadie le debáis nada, más que amor; porque el que ama a su prójimo tiene cumplido el resto de la ley. De hecho, el "no cometerás adulterio, no matarás, no robarás, no envidiarás" y los demás mandamientos que haya, se resumen en esta frase: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo." Uno que ama a su prójimo no le hace daño; por eso amar es cumplir la ley entera.
Salmo 111
"Dichosos los que temen al Señor."
Dichoso quien teme al Señor y ama de corazón sus mandatos. Su linaje será poderoso en la tierra, la descendencia del justo será bendita. R.
En las tinieblas brilla como una luz el que es justo, clemente y compasivo. Dichoso el que se apiada y presta, y administra rectamente sus asuntos. R.
Reparte limosna a los pobres; su caridad es constante, sin falta, y alzará la frente con dignidad. R.
Evangelio según San Lucas 14,25-33
En aquel tiempo, mucha gente acompañaba a Jesús; él se volvió y les dijo: "Si alguno se viene conmigo y no pospone a su padre y a su madre, y a su mujer y a sus hijos, y a sus hermanos y a sus hermanas, e incluso a sí mismo, no puede ser discípulo mío. Quien no lleve su cruz detrás de mí no puede ser discípulo mío. Así, ¿quién de vosotros, si quiere construir una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, a ver si tiene para terminarla? No sea que, si echa los cimientos y no puede acabarla, se pongan a burlarse de él los que miran, diciendo: 'Este hombre empezó a construir y no ha sido capaz de acabar.' ¿O qué rey, si va a dar la batalla a otro rey, no se sienta primero a deliberar si con diez mil hombres podrá salir al paso del que le ataca con veinte mil? Y si no, cuando el otro está todavía lejos, envía legados para pedir condiciones de paz. Lo mismo vosotros: el que no renuncia a todos sus bienes, no puede ser discípulo mío."
COMENTARIO
¿Qué significa ser discípulo de Jesús?
Puede haber respuestas fáciles: adherirse a un sistema religioso, practicar ciertas tradiciones y costumbres religiosas, participar en ritos y ceremonias de corte cristiano, obedecer un código de normas morales, etc...
Pero el discipulado es mucho más que eso. Implica el amor exclusivo a Jesús. Un amor que conlleva renuncias muy concretas: afectivas, intelectuales, materiales... Es decir, tener como centro de toda la vida a la persona de Jesús. También implica tomar la cruz del Señor, es decir, la cruz de quien es capaz "de dar la vida por sus hermanos", por toda la humanidad. Un renuncia a la propia vida, colocándola en función del reinado de Dios. Exige necesariamente romper con todo lo que ate, lo que esclavice, deshumanice. Es ponerse plenamente en las manos de Dios para realizar su voluntad sobre nosotros y sobre nuestra realidad.
Por eso Jesús invita a sus seguidores a pensar bien la decisión de hacerse discípulo suyo sin idealismos románticos.
¿Cómo vives el seguimiento de Jesús en tu familia y en tu comunidad?
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