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¿La Biblia dice siempre la verdad?: Los 'errores' de la Biblia - Errores en el campo de las ciencias
1) Los "errores" de la Biblia

1.3) Errores en el campo de las ciencias naturales y exactas

1.3.1) En astronomía

Según la Biblia, la Tierra es un enorme disco plano, rodeado de agua (Sal 24, 1-2; 136, 6), apoyado sobre columnas que se hunden en el mar (1Sam 2, 8; Job 9, 6; Sal 75, 4); está cubierta por una inmensa bóveda, llamada firmamento (Job 37, 18), por la que se deslizan el Sol, la Luna y las estrellas; y en el cielo hay unas ventanas, por donde cae el agua cada vez que Ilueve (Gn 7, 11; 8, 2; 2Rey 7, 2.19). Como se ve, todas estas afirmaciones revelan un pensamiento primitivo, ajeno a la realidad.

También dice el Génesis que en el primer día Dios creó la luz (1, 3), y en el cuarto día el Sol (1, 14). Pero ¿cómo pudo Dios crear la luz antes que el Sol, si toda la luz que llega a nuestro planeta procede de aquel?

Además, la Biblia afirma que el Sol gira alrededor de la Tierra (Jos 10, 12-14), pero hoy sabemos que la Tierra es la que gira alrededor del Sol. Que el rocío procede de las nubes (Prov 3, 20), aunque en realidad es vapor de agua de la atmósfera. Que las nubes proceden de las extremidades de la Tierra (Jer 51, 16), y lo real es que se forman por la evaporación del agua. Que el Sol es un astro "mayor" y las estrellas son astros "menores" (Gn 1, 16), cuando hay estreIlas mucho más grandes que el Sol.

1.3.2) En antropología

Para la Biblia (según los cálculos realizados por el obispo irlandés James Ussher en el siglo XVII, quien se encargó de sumar las edades de los personajes bíblicos hasta Ilegar a Adán), el ser humano tendría una antiguedad de unos 6.000 años sobre la tierra. Sin embargo, la paleontología ha demostrado que el hombre moderno existe desde hace unos 200.000 años. Y a su vez, este hombre moderno es el producto de una evolución de varios antecesores, que superan los 2 millones de años de antiguedad.

También la antropología contradice a la Biblia. Porque esta asegura que los primeros hombres tenían una increíble longevidad: Adán vivió 930 años, Set 912 años, Quenán 910 años, Matusalén 969 años. Sin embargo hoy sabemos que el promedio de vida del hombre prehistórico apenas si alcanzaba los 30 años.

1.3.3) En zoología y botánica

La Biblia afirma que la liebre es un animal rumiante (Lev 11, 6), pero hoy sabemos que no lo es. Que la langosta tiene cuatro patas (Lev 11, 22), y en realidad tiene seis. Que la víbora mata con la lengua (Job 20, 16), pero lo cierto es que introduce su veneno con los colmillos. Y que el grano de mostaza es la más pequeña de todas las semillas (Mc 4, 31), aunque existen otras más diminutas.

1.3.4) En matemática

Según el Primer Libro de los Reyes (7, 23), el gran recipiente de agua que había en el Templo de Jerusalém, llamado "el Mar de Bronce", donde los sacerdotes se purificaban antes de celebrar el culto, tenía 10 codos de borde a borde (es decir, de diámetro), y 30 codos de contorno (o sea, de circunferencia). Pero lo segundo es inexacto. Porque hoy sabemos que para calcular cuánto mide una circunferencia se debe multiplicar el diámetro (en este caso 10 codos) por el valor del famoso número "pi" (p), que es de 3,14. Así, 10 x 3,14 da casi 31,5 codos, y no 30 como dice la Biblia. Es que el autor bíblico no podía conocer el valor de "pi", ya que fue calculado por el matemático griego Arquímedes sólo a mediados del siglo III a.C., o sea, trescientos años después de escribirse el Primer Libro de los Reyes.